Homilía para el Domingo, 19 de octubre de 2008

Homilía para el XXIX Domingo Ordinario, 19 de octubre de 2008

(Mateo 22:15-21)

Cuando Jesús enviaba a sus discípulos a predicar, les dio algún consejo. Dijo, “Sean…sagaces como serpientes, y sencillos como palomas.” En el evangelio ahora, vemos a Jesús poniendo en práctica aquellas palabras.

La junta de los fariseos con partidarios de Herodes presagia problemas por Jesús. Es una alianza tan rara como una de leones y hienas. Las palabras de la conspiración tienen un matiz venenoso. Cuando dicen, “…sabemos que eres sincero y enseñas de verdad,” la doblez gotea como agua de un vaso de hielo. Entonces, le preguntan al Señor acerca del tributo odiado del César.

Jesús se percata del peligro enseguida. No responde a sus adversarios con semejante doblez sino sencilla y directamente. “Hipócritas,” los llama con nadie atreviéndose a corregirle. Entonces, Jesús muestra la sagacidad. Les pide a ellos la moneda para pagar el tributo. El hecho que él no la lleva indica a todos que él no tiene nada que ver con el impuesto. Cuando manda, “Den…a César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios,” Jesús elude la trampa. Porque no explica lo que es del César y lo que es de Dios, no crea el sospecho ni del pueblo ni de las autoridades. Entretanto, los Fariseos y los Herodianos tienen que aclarar el porqué de su llevar la moneda del tributo.

Nos quedamos hasta hoy con la pregunta, ¿qué es de César y qué es de Dios? Las respuestas realmente no son difíciles, al menos a nombrar. A César, eso es, al estado, nuestro deber incluye la obediencia de leyes, el pago de impuestos, la participación en la defensa de la nación, y la votación.

A Dios debemos todo porque Él nos ha dado la vida y todo que tenemos. Referente a los deberes al estado, por Dios los cumplimos no sólo con el acatamiento sino también con el esmero. Obedecemos las leyes dándonos cuenta que la sociedad requiere el orden. Pagamos los impuestos concientes de que sin nuestra cooperación el presente está disminuido y el futuro está en precaria. Defendemos la nación pero sin ninguna pretensión de hacer daño no necesario ni de aprovecharnos del uso de las armas. Y votamos con la conciencia siempre cuestionando cuál candidato o cuál ley es más beneficioso para toda la sociedad, especialmente a los más vulnerables.

No hay comentarios.: