LA ASCENSIÓN DEL SEÑOR
(Hechos
1:1-11; Efesios 1:17-23; Lucas 24:46-53)
¿Qué
opinas de Donald Trump? Tal pregunta
llama la atención de casi todos. No es
por nada que a la gente le gusta discutir la política. Pues la política afecta nuestro modo de la
vida. Parece igual en todas épocas. En la primera lectura los apóstoles proponen
a Jesús una pregunta sobre la política.
Antes de que él ascienda al cielo, quieren saber cuándo va a tomar las
riendas del gobierno de Israel. Sin
embargo, Jesús tiene en cuenta un cambio más profundo que la vida política.
Dice
Jesús que vendrá el Espíritu Santo sobre ellos. Él les afectará de pies a cabeza. La segunda lectura describe algunos de los
dones que el Espíritu traerá. Para
mantener la última meta en vista les concederá la sabiduría. Con ella no estarán tentados fácilmente trocar
la promesa de la vida eterna por las atracciones pasajeras como la plata, el placer,
y el prestigio. Para que no desfallezcan
en su tarea de ser testigos de Jesús, el Espíritu les impartirá la
fortaleza. Los apóstoles encontrarán
fuerzas contrarias en su misión. Si no
tienen las armas del Espíritu Santo, estas fuerzas los impedirían. Sobre todo el Espíritu les otorgará el amor. El amor los une en la mente y el corazón. Además les mantiene firmemente conectados al
Señor.
El
Espíritu Santo ayudó a un obispo en camino a la capital para participar en la
marcha en pro de vida este enero. Tomando
el asiento próximo, una mujer le dijo que había sido católica pero no asistía en
la misa. Le añadió que era feminista proabortista. El obispo no le preguntó sobre sus
motivos. Más bien le habló de diferentes
cosas. Cuando ella le dijo que había
servido como voluntaria en una reserva india, el obispo le contó de su
experiencias trabajando con los indígenas.
Resultó que la mujer salió del avión con una perspectiva más abierta a
la fe que previamente había querido dejar para siempre.
Cuando los
apóstoles ven a Jesús ascendiendo, se quedan allí mirando al cielo. No se dice qué están sintiendo en ese
momento. Sólo podemos imaginar el
sentido de asombro mezclada con la devoción que les envuelve. Tal vez Pedro piensa en construir una chuza
en el lugar como quería hacer después de la transfiguración. Pero los dos ángeles que estaban en el
sepulcro la mañana de la resurrección aparecen de nuevo. Les dicen a los discípulos que Jesús
regresará. La implicación es que vendrá
para juzgar al mundo por sus méritos.
Ellos ya tienen la comisión de predicar el evangelio. No pueden llevarla a cabo con sus ojos
fijados en el cielo.
La misión
se ha pasado a nosotros. Como el obispo
en el avión no vamos a llevarla a cabo haciendo arengas. Más bien tenemos que mostrar el amor para
todos como Jesús nos ha enseñado. El
Señor nos ha enviado el Espíritu Santo para ayudarnos. Él tiene más aplicaciones que el IPhone. Podemos contar con él en cualquiera
situación. Podemos contar con el
Espíritu Santo.
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