Solemnidad de María Santísima, Madre de Dios
(Números
6:22-27, Gálatas 4,4-7; Lucas 2:16-21)
Solo hay un
pasaje acerca de María que los tres evangelistas Marcos, Mateo, y Lucas reportan. Vale la pena comparar cómo cada evangelista
trata la situación. En ello Jesús está
enseñando en su casa en Cafarnaúm. Mucha
gente apiña la puerta para escucharle cuando llegan su madre y otros
parientes. Según Marcos, cuando se
entera Jesús que sus familiares lo buscan, él casi los repudia. Con un gesto de brazo a sus discípulos dentro
de la casa, dice que ellos son su madre y sus hermanos. Añade: “’Quien cumpla la voluntad de Dios es
mi hermana, mi hermano, y mi madre”’.
Según
Mateo, Jesús hace igual. Sin embargo,
Mateo reporta al principio de su evangelio que María concibe por el Espíritu
Santo. Por eso, se debería decir que
Mateo ve a María con más reverencia que Marcos, quien no reporta nada del
nacimiento de Jesús.
Lucas resalta
la importancia de María. En el episodio
a la casa en Cafarnaúm Jesús no mira a sus discípulos cuando dice que sus
parientes son “’aquellos que oyen la palabra de Dios y la cumplen’”. Al contrario, indica que cualquiera persona
que atiende a la palabra de Dios pertenece a su familia de discípulos. Desde el principio de su evangelio Lucas
muestra a María haciendo eso. Cuando el
ángel le dice que Isabel está encinta, María va “con prisa” a visitarla. En el evangelio hoy, aunque no cuenta de una
acción, Lucas dice que María medita en su corazón el reporte de los pastores.
También San
Lucas resalta a la vez la humildad y la intrepidez de la madre virgen. Cuando el ángel le cuenta el plan de Dios que
ella sea la madre de su hijo, ella responde con la famosa “fíat”: “‘he aquí la
esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’“. Y cuando llega a Isabel, María comienza a
predicar cómo Dios levanta a los pobres mientras derriba a los poderosos.
El
Evangelio de San Juan también es favorable hacia María, aunque la menciona solo
dos veces. La primera vez ocurre cuando
María solicita a su hijo de parte de los comensales en la boda de Caná. La segunda vez llama aún más atención. María está a la cruz de Jesús junto con dos
de sus discípulos más cercanos. Ella es
su discípula fiel hasta el fin.
De este resumen de pasajes evangélicos tratando a María, podemos hacer algunos propósitos para el año nuevo. Primero, como María queremos ser más atentos a la palabra de Dios y más listos a ponerla en práctica. Escuchamos la palabra de Dios en la misa dominical, pero sería provechoso leer un pasaje bíblico diariamente. Segundo, deberíamos rezar a María que le pida a su hijo por nuestras necesidades. Lo hacemos cada vez que oramos, “Dios te, salve”, aunque podemos ser más enfocados en lo que pidamos. Tercero, es de creciente importancia que seamos humildes ante los demás. El orgullo a menudo impide la cooperación y la amistad entre personas. Finalmente, queremos quedarnos fieles al Señor, venga que venga. Sabemos que nunca nos abandonará. Muchos ucranios siguen pidiendo la ayuda de Dios, aunque han sufrido una injusticia enorme. ¿Cómo es que algunas personas no más asisten en la misa porque el sacerdote no predica bien? Como la madre de Jesús indudablemente ensenó a su hijo en su niñez, tiene mucho que enseñar a nosotros hoy día.
Para la reflexión: ¿Como podría leer más de la palabra de Dios en este nuevo ano?
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